Con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, celebrado el pasado 19 de agosto, exaltamos la labor que día a día, cientos de colegas en Save the Children realizan desde las diferentes áreas programáticas de la organización, en favor de los niños, niñas y adolescentes en mayor estado de necesidad en varias regiones de nuestro país. Hoy más que nunca, la educación enfocada en la protección de la infancia más vulnerable, se vislumbra como prioridad en la agenda del sistema humanitario alrededor del mundo y aterriza en Colombia a través de los esfuerzos conjuntos para favorecer un retorno seguro a clases en el escenario post-pandemia #Covid19.
Teniendo en cuenta que la intensificación del conflicto armado interno, el aumento de población migrante proveniente de Venezuela y los desastres naturales continúan poniendo en riesgo el acceso a una educación inclusiva y de calidad para miles de niños, niñas y adolescentes en este país, Save the Children hace un llamado para #SalvarNuestraEducacion y aumentar la inversión en material de bioseguridad y un acceso al agua segura en las escuelas. Capacitar a los rectores y profesores en cómo proveer el mejor entorno de aprendizaje para los niños y facilitarles materiales para fortalecer su salud mental y capacidad de resiliencia, seguirán siendo elementos vitales del trabajo en Educación en Emergencias que un equipo de profesionales capacitados despliega en las zonas de mayor complejidad y difícil acceso en el país.
Como parte de la sociedad civil colombiana y trabajando en apoyo al Ministerio de Educación Nacional y las secretarias de educación a nivel departamental, Save the Children se ha propuesto a través de la apuesta “La educación no puede esperar”, ofrecer una plataforma para la colaboración con aliados como UNICEF, el Consejo Noruego para Refugiados, la Fundación PLAN y World Vision, en miras a favorecer la participación de niños, niñas y adolescentes, en actividades flexibles de educación, clases de refuerzo, alfabetización, aritmética básica y aprendizaje socioemocional, que permitan la aceleración de su aprendizaje bajo la modalidad remota y en algunos territorios, presencial. Seguiremos en los años que vienen, priorizando el acompañamiento psicosocial a los niños, niñas y sus familias, la entrega de material didáctico educativo y de raciones alimentarias para permitir que los niños estudien, aprendan y crezcan en el ejercicio pleno de sus derechos y ciudadanía.
Creemos firmemente en el poder transformador de la educación. Por esto, seguiremos adaptando nuestras estrategias, metodologías y actividades con docentes, familiares, cuidadores para garantizar el derecho a la educación y evitar que, por cualquier motivo, este sueño se vea interrumpido.
Por: María Paula Martínez, Directora Ejecutiva Save the Children Colombia
