Con la salida del sol, inicia nuestra misión del día de hoy, conocer los Espacios Temporales de Aprendizaje, nuestros Espacios Amigables y sobre todo visitar a las comunidades que no solo han sido beneficiarias de los proyectos de Save the Children, sino que se han convertido en aliados comprometidos con nuestra misión.
“Siempre nos hará falta ayudar a alguien más, pero nuestra convicción es que lo poco o mucho que hacemos por las comunidades, contribuye a que ellos logren alcanzar sus sueños y acabar con las barreras de la pobreza y la desigualdad” María Paula Martínez.
Llegar con la camiseta de Save the Children a los asentamientos informales, es todo un acontecimiento, para muchos somos sus salvadores, los que logramos llegar #HastaElÚltimoNiñoyNiña en condición de mayor vulnerabilidad, esos que, sin importar el sol inclemente, la lluvia torrencial o los peligros propios de nuestro trabajo, estamos comprometidos con la dignidad y el respeto por los derechos de todos.
Pocos conocen a las personas con las que llegamos hoy, pero las comunidades saben que son familia, que sin importar qué tan alto o rubio seas, eres uno más y llegas a ayudar, así que nos reciben con abrazos, canciones y sonrisas que nos indican que estamos logrando nuestra promesa “hacemos lo que haga falta para salvar sus vidas”.
“He venido tres veces a La Guajira y he logrado ver los avances y logros de nuestro equipo y de las comunidades en esta zona. Me impresiona la resiliencia de las comunidades con las que trabajamos, porque, aunque estamos ayudando a mejorar sus condiciones de vida, siempre habrá algo más que hacer, pero ellos ven en nosotros un amigo que les da la mano, con la firmeza de que todo va a estar bien.” Victoria Ward, durante su visita en el asentamiento Monte Carlos.
Visitamos tres asentamientos, Villa Madre laura, Torres de la Majayura y Monte Carlos, y conversamos con las comunidades que han recibido algún tipo de ayuda de nuestra parte. Los testimonios de los participantes de nuestros proyectos, dan cuenta de que contamos con un equipo comprometido que ama lo que hace y que le apuesta a generar cambios positivos y duraderos en la vida de los niños y niñas.
“Acabo de llegar de Líbano, un lugar muy lejano de Colombia, en donde atendemos población migrante de Siria y lo que veo acá, este trabajo, estas personas, me hacen apreciar más mi trabajo. El trabajo que he visto en Colombia, no lo he visto en otro lugar del mundo.” David Wrigth.
Por: Marcela Campos